domingo, 16 de enero de 2011

Máscaras

Las máscaras son un tema recurrente cuando se trata de hablar de la naturaleza humana, de la sociedad y de nosotros mismos. Todos usamos máscaras. Incluso aquellos que dicen ser muy honestos. No me malentiendan, eso no quiere decir que no lo sean. Es sólo que hay cosas que no se pueden mostrar ante los demás.

El dolor, por ejemplo. La gente enmascara el dolor con varias cosas, ¿en mi caso? Lo encubro con humor. El problema viene cuando las personas que no saben ver más allá de la máscara, o no se toman la molestia porque creen que es suficiente la primera impresión; se atreven a juzgarme y a decirme qué es lo que debo de hacer o no con mi vida, lo que pienso, lo que siento.

La gente suele pensar que la máscara es lo único que importa, es natural, ya que es lo único que ven. Pero, ¿se han detenido a pensar que hay algo más allá? No juzguen a las personas por sus máscaras. No saben qué están viviendo, cómo toman lo que pasa en sus vidas, lo que sienten y por qué, lo que piensan. Las circunstancias afectan a las personas de modos diferentes.

Nadie tiene derecho a decirle a otra persona cómo debe pensar, sentir o actuar y menos aún si se está basando en la máscara que porta. No se dejen llevar por lo que ven. Recuerden que las cosas nunca son lo que parecen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario